Lo que más me ha gustado de este libro es la manera en la que la autora trata los distintos puntos de vista. En este libro hablan ocho chicas distintas y es difícil hacer que suenen diferentes, la autora, casi en su mayoría, lo consigue. La historia en sí la hemos leído muchas veces, habla de la relación que una mujer tiene con su aspecto y la manera en la que le ven los demás. Es importante la sub-lectura que nos proporciona este libro, que es que hay que ser fiel a uno mismo y que sin seguridad en nosotras mismas no vamos a conseguir que nos vean tal y como somos. Al menos eso es lo que yo he sacado de este libro. Estoy segura de que otra persona sacará otra lectura totalmente distinta.
Le he dado un cuatro porque el giro del final, el que descubre quién es el autor de la lista me ha parecido muy obvio. No porque me lo esperara, sino porque quizás esperaba otra cosa, algo que se saliera un poco más de lo habitual.
Esta clase de libros, ya me pasó con el otro que leí de esta autora, son demasiado personales para hacer una lectura objetiva. Encuentras en las vidas de estas chicas cosas que sientes como tuyas y desde ese momento la visión que tienes del libro es totalmente parcial. Creo que eso es lo positivo de la manera de escribir de esta autora.
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